LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN ES SOLO UN PRIMER PASO

   

  Ejercer la libertad de expresión en un país democrático es fácil, lo difícil es ejercer la libertad de pensamiento, pues ésta requiere de todo un trabajo interior y del desarrollo de un espíritu crítico que vaya más allá de nuestra propia ideología. Si la educación no asume preparar al ciudadano en esta dirección, seguiremos teniendo libertad de expresión y a la vez pobreza de ideas.

   Para que una democracia madure no basta con la libertad de expresión, pues ¿de qué sirve expresar libremente ideas que nos enfrenten, nos dividan y eviten que podamos sumar lo mejor de cada uno, sea cual sea su ideología...? La libertad de expresión es solo un paso imprescindible para poder llegar a la libertad de pensamiento, esta última ha de ser una conquista de nuestra educación, empecemos desde ahora a ponerla en su horizonte, a contemplarla como algo necesario para que nuestros hijos puedan por fin vivir en una sociedad auténticamente democrática.


El mero hecho de expresar libremente nuestras ideas no las convierte en un bien social, la historia nos lo recuerda de forma clara:  algunas democracias cayeron en el fascismo debido a un uso incorrecto de la libertad de expresión por determinadas ideologías, que la emplearon para imponerse sobre cualquiera que discrepara de sus principios. Es muy fácil prostituir la libertad de expresión, por eso es necesario protegerla con una auténtica libertad de pensamiento, que esté al servicio del bien común y también del individual, más allá de oscuros intereses y atrevidas ignorancias.


1 comentario:

  1. La educación que transforme conocimiento y no solo transfiera información.

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