TOMAMOS NUESTRAS DECISIONES ANTES DE SER CONSCIENTES DE HABERLAS PENSADO



           Desde siempre hemos creído que decidíamos pensando, incluso una aspiración de muchos padres y maestros ha sido  que sus hijos y alumnos piensen por ellos mismos. Sin embargo, las últimas técnicas de neuroimágenes, basadas en la resonancia magnética nuclear, están mostrando que nuestras decisiones son tomadas segundos antes de ser conscientes de haberlo hecho. Te invito a escuchar esto de boca de un importante neurocientífico: John Dylan Haynes del "Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Neurología de Leipzig", que fue entrevistado por Eduard Punset en su programa “Redes”

"LAS DECISIONES SON INCONSCIENTES"- PROGRAMA Nº 83 DE "REDES" from arcoirisdan on Vimeo.

            Las repercusiones en nuestro libre albedrío que se narran en el programa están contempladas desde los paradigmas científicos dominantes en nuestra cultura. Se parte de la idea de que el cerebro origina la conciencia y como consecuencia se llega a la conclusión de que el cerebro está decidiendo por nosotros, algo verdaderamente inquietante; son las cosas de la visión materialista del mundo.
            El que hayamos fragmentado el conocimiento en especialidades ha provocado que haya distintos ritmos de progreso en cada una de ellas. Así, ocurre el hecho sorprendente de que los médicos y neurocientíficos trabajan con teorías materialistas en su quehacer cotidiano, mientras que los aparatos que emplean para investigar, fundamentados en la física cuántica, están basados en teorías que hace 
El escaner cerebral por resonancia
magnética nuclear está revolucionando
la neurociencia
tiempo han traspasado el materialismo. El mismo John Dylan Haynes utiliza un aparato de resonancia magnética nuclear, cuyas bases teóricas están mucho más allá de las interpretaciones que hace de sus resultados de investigación. Hemos creado un estamento científico que avanza con una pierna muy larga- la física teórica  y cuántica en general- y otras muy cortas –los campos en los que se trabaja todavía con el mecanicismo y el materialismo-, por eso cojeamos, teniendo  que gastar tantísimo dinero en investigaciones que están limitadas por una visión muy reducida de la realidad.
            Los Nuevos Paradigmas del Conocimiento han trascendido ya el materialismo y han derribado las divisiones entre los distintos campos de investigación. Sus científicos parten de una idea holística del ser humano y del mismo universo; además disfrutan de la libertad de no estar sometidos al corporativismo, si bien esto no garantiza por sí mismo que no se vuelva a tropezar en los mismos obstáculos del pasado, para evitarlo esta vez el científico debe hacer sobre sí mismo todo un trabajo de autoconocimiento, que le garantice ser consciente en todo momento de los límites de su mirada.
            Desde estos nuevos paradigmas, el cerebro es básicamente un receptor de los campos en los que realmente tienen lugar los pensamientos. Además, cumple la importantísima misión de ayudar a 
Ruper Sheldrake, el introductor de
los campos morfogenéticos en las
ciencias de la vida
materializar las emociones y los pensamientos en corrientes eléctricas y propiciar así la producción de las correspondientes hormonas, es como un transductor que comunica un mundo más sutil con el cuerpo físico. Estos campos. que constituyen la verdadera mente, forman parte de nosotros aunque no los veamos en un espejo, de la misma forma que tampoco vemos las ondas que traen información a nuestro móvil. Es curioso ver que la idea de campos lleve más de doscientos años instaurada en la física y, sin embargo, no sea utilizada en las teorías de las ciencias biológicas, salvo por científicos de los nuevos paradigmas como Rupert Sheldrake.
            Estos campos, de los cuales son receptores nuestros cerebros, operan también con  niveles más sutiles que nuestros pensamientos, forman parte de nuestra consciencia, aunque no nos demos cuenta porque hemos sido educados para sólo ser consciente de los pensamientos. Este hecho podría explicar porque podemos estar tomando decisiones antes de haberlas pensado.
            A todo esto hay que añadir que en física también se están creando teorías que trascienden la 
Jean Pierre Garnier, creador de la teoría
del desdoblamiento temporal
idea de tiempo lineal. Una de ellas es la del físico Jean PierreGarnier que sostiene que estamos desdoblados en el tiempo: una parte de nosotros vive a una mayor velocidad y nos prepara lo que llamamos futuro; esto explicaría sensaciones que han experimentado muchas personas, como la de hacer algo que les salva la vida sin haber tenido tiempo material para pensarlo, los sueños premonitorios, los “déjà vu”, etc. ..
            Si extendemos esta idea de tiempo no lineal a las experiencias investigadas por John Dylan Haynes, no tendríamos que limitarnos al hecho de que la decisión ocurre antes de que la pesemos, tal vez en esos campos que forman parte de nosotros el tiempo transcurra de diferenta manera o la información se esté enviando al cerebro en un orden diferente al que se generó, de forma que el paquete de información para mover el brazo llegue primero y después se reciba el de haberlo pensado, las posibilidades de explicación se multiplican, una evidencia de que estamos ante una mirada científica mucho más amplia y rica.
            Divulgar estos nuevos paradigmas no sólo es importante para los científicos, sino para todas las personas, porque la sociedad en la que vivimos decide lo que es posible o no a través de las teorías científicas, eso incluye las medicinas con las que queremos curarnos.
   
  


EL PODER DE LA COHERENCIA, LA PUERTA A UNA VIDA AUTÉNTICA



    La verdad que hay detrás de todas las cosas no cabe en la mente humana, de la misma manera que todo lo que hay en la red no puede almacenarse en un solo ordenador; pero esto no es un gran problema ¿quién necesita toda la verdad en su mente… ? , no sabríamos manejarla, nos colapsaría. Hemos sido educados para creer que la verdad es algo que sólo se puede buscar pensando, no se nos ha dicho que todo ser humano tiene la capacidad de reconocer lo verdadero en su corazón.
   Joan Antoni Melé, subdirector de “Triodos Bank” en España,  nos dice que la vida de un ser humano se torna verdadera cuando hay coherencia entre lo que siente, lo que piensa  y cómo actúa en su cotidiano discurrir. Tal vez esa sea la verdad que tantos intelectuales han buscado sin éxito durante siglos en su mente, sin darse cuenta que estaban investigando con sólo una parte de su ser, precisamente la que no tiene la capacidad de sentir la verdad: la mente.
   La verdad se encuentra cuando se sigue a nuestro corazón, pero no hay que confundirlo con la imagen que nuestro ego se ha hecho de él; este sucedáneo de corazón está construido con creencias, con valores relativos, y por lo tanto cuando se busca la verdad a través suyo lo único que se consigue es dar vueltas como en un tiovivo .

La verdad sólo se puede escuchar en el corazón
   Para lograr la vida verdadera de la que nos habla Melé es imprescindible conectar con nuestro corazón, pero también nutrir a nuestra mente con conocimiento que sea coherente con lo que sentimos. Una persona de grandes sentimientos puede estar haciendo algo que va en contra de ellos y no percibirlo, porque las creencias que ha recibido sobre el mundo se lo ocultan. Por ejemplo, se puede ser un gran defensor de la naturaleza y sin embargo tener tus ahorros en un banco que los invierte en empresas que la destruyen de forma sistemática, o comprar un detergente ecológico que ha empleado aceite de palma en su elaboración y descubrir que se ha deforestado la selva para poder cultivarlo. Estos ejemplos ponen de manifiesto que ser coherentes con lo que sentimos implica también volvernos a formar, pues la educación que recibimos no tuvo en cuenta a nuestro corazón.
    Ser coherentes, llevar una vida auténtica, implica reeducarnos en los Nuevos Paradigmas del Conocimiento, porque estos sí están naciendo para ser transparentes a la luz de nuestro corazón. Este conocimiento, más allá del materialismo, está surgiendo en múltiple lugares y todos podemos ser creadores del mismo. Una humanidad coherente es el mejor regalo que podemos dejar a nuestros hijos.
   Para terminar este artículo qué mejor que un ejemplo de coherencia, te dejo con una charla llena de pasión, inteligencia y sobre todo sabiduría;  Joan Antoni Melé nos habla de dinero y vida, dos temas que sólo se pueden armonizar en el corazón, algo en lo que él es un maestro ¡ Prepárate a sentir el poder de la coherencia, un impulso que ninguna creencia limitante puede frenar!



     Si después de esta dosis de coherencia te entran ganas de profundizar en el tema de una economía desde el corazón, te invito a hacerlo pinchando en el siguiente link, por cierto, allí encontrarás más charlas de Joan Antoni: