EL SENTIDO DEL HUMOR COMO PUERTA A NUESTRA PROPIA SABIDURÍA

   
     El sentido del humor es el mejor antídoto para liberarse de una mirada única que nos deje ciegos a todo aquello que esté fuera de ella. También evita que nuestra pasión por algo se convierta en un fuego que pueda destruir cosas valiosas en nuestra vida. Su papel como vacuna  para no sucumbir al cientifismo, a la seguridad de un estamento esclavizante, le da un valor añadido más. Todo esto lo hace imprescindible para encarnar un auténtico espíritu científico en nuestra vida, que es el mejor camino para llegar al autoconocimiento sin la intervención de la autoridad de un maestro espiritual.

      No se puede desvelar la conexión entre todas las cosas-esencia de la misma vida- sin relativizarlas; el sentido del humor es el gran relativizador de nuestra mente, el que nos permite hacer visible lo que nuestras creencias tratan de ocultarnos. Es como un microscopio y un telescopio a la vez, nos revela lo que nos pasa desapercibido por su pequeñez en nuestra mirada cotidiana, y también nos acerca a nuestra visión lo que contemplábamos como inalcanzable. Pero sobre todo, es esa varita mágica que nos permite pasar de la pesadez de contemplar la vida como un constante problema a la levedad se sentirla como un juego… es, en última instancia, una forma adulta de sentirse niño. Precisamente esto, su valor como inocencia, es lo que convierte al sentido del humor en una puerta a nuestra propia sabiduría.

      Te preguntarás cómo puedo hacer del sentido del humor sabiduría. Hay muchas maneras, por ejemplo, cuando estamos de mal humor podemos ver  en esto una oportunidad de autoconocimiento, en este estado nuestras emociones nos hablan muchas veces de cosas sobre nosotros mismos que nos negamos a ver, porque o bien van contra nuestras creencias o bien atacan a las “falsas identidades” que nos hemos construidos con ellas. Entonces es el momento de ganar perspectiva con la inocencia  de nuestro sentido del humor, haciendo del malestar un primer pilar en el que empezar a construir el puente que nos conduzca a un entendimiento mayor de nosotros mismos, iniciando así un camino hacia el bienestar.

       Pero lo mejor, querido lector,  es que veas por ti mismo la gran sabiduría que puede haber en un sentido del humor iluminado por la inteligencia y guiado por el corazón, como es el de Fidel Delgado, si  todavía no le conoces te va a sorprender. Te invito a verle “actuar” en el siguiente vídeo, que a pesar de durar casi una hora y media se hace corto, es lo que suele ocurrir cuando uno lo pasa bien. Ponte cómodo y prepárate a reír, eso sí, con sabiduría.






LA SABIDURÍA DE LAS EDADES, UN GRAN RECURSO POR EXPLORAR



      El envejecimiento no es un hecho material, pues tanto los átomos de un anciano como los de un bebé son igual  de antiguos y los de ambos han servido a la vida en infinidad de ocasiones. Entonces … ¿qué hace tan distintas a la piel  de un niño y a la de un viejo …?
  



      Nuestro cuerpo sigue parámetros que lo configuran en cada momento y estos no son materiales. Confundir a nuestro organismo con la inteligencia que lo ordena es como decir que un locutor de radio vive dentro del aparato receptor por el mero hecho de que recibimos su voz a través de él. Todo esto ha quedado oculto en nuestra sociedad por el velo del materialismo, obligando a la mayoría de nuestras ciencias a construir sus teorías sobre una base inconsistente, es el mito del materialismo guiando nuestra mirada.
      A la luz de lo dicho, las edades del ser humano no son lo que parecen, sino que en realidad  son la expresión en nuestro cuerpo, en un tiempo lineal, de un fenómeno atemporal. Dicho de otra manera, todas las edades viven simultáneamente en nuestro mundo interior, aunque las veamos expresar físicamente una detrás de la otra en nuestro cuerpo.
     Las edades son una estrategia de la inteligencia que somos, más allá de los años que marque nuestro carnet de identidad. Cada edad expresa unos dones, una sabiduría,  que están siempre a nuestra disposición, es la Sabiduría de las Edades.
     Desde esta perspectiva, podemos hacer uso de cada edad en todo momento, incluso de las que aún no hemos expresado en nuestro cuerpo. A veces necesitaremos de la inocencia del niño, otras de la intrepidez del adolescente, otras de la experiencia del maduro, otras de la visión integradora de la vejez e incluso a veces necesitaremos del dejar fluir, sin preocuparnos de nada, que representa nuestra etapa en el vientre materno.
     ¿Por qué conformarnos con la idea materialista de las edades …? ¿Por qué hemos de renunciar a contar en cualquier momento con la sabiduría de todas …? Si te interesa seguir explorando el tema te invito a ver el siguiente vídeo:

  


NUTRIR LA ACCIÓN FUTURA


      Una acción consciente requiere de nutrición. Estar preparado en cuanto a experiencia y conocimientos no es suficiente para llevar a cabo una acción que sentimos como importante y decisiva, es necesario nutrirla antes con nuestra presencia. Este alimento previo aleja los miedos sobre los posibles errores, y nos permite habitar el futuro desde un presente diferente al que tendrá lugar la acción, esto es posible porque nuestra presencia trasciende el tiempo lineal.
      Esta característica atemporal de nuestro ser también permite que habitemos nuestros sueños antes de realizarlos, y que por lo tanto los podamos ir nutriendo poco a poco, acercándolos así cada vez más a nuestra realidad cotidiana.
        

Un equipo quirúrgico nutriendo su futuro inmediato: una importante operación.
  
     ¿Qué te parece nutrir con tu presencia e imaginación los futuros que deseas ...? La imaginación no es suficiente pues podrías estar también alimentando miedos, por eso tu presencia en esos futuros es de vital importancia. Hacerte presente en ellos crea una realidad paralela que los alimenta. En el proceso además estarás también generando autoconfianza ¿Te apuntas a nutrir esos futuros ahora, ya ...?




TOMAMOS NUESTRAS DECISIONES ANTES DE SER CONSCIENTES DE HABERLAS PENSADO



           Desde siempre hemos creído que decidíamos pensando, incluso una aspiración de muchos padres y maestros ha sido  que sus hijos y alumnos piensen por ellos mismos. Sin embargo, las últimas técnicas de neuroimágenes, basadas en la resonancia magnética nuclear, están mostrando que nuestras decisiones son tomadas segundos antes de ser conscientes de haberlo hecho. Te invito a escuchar esto de boca de un importante neurocientífico: John Dylan Haynes del "Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Neurología de Leipzig", que fue entrevistado por Eduard Punset en su programa “Redes”

"LAS DECISIONES SON INCONSCIENTES"- PROGRAMA Nº 83 DE "REDES" from arcoirisdan on Vimeo.

            Las repercusiones en nuestro libre albedrío que se narran en el programa están contempladas desde los paradigmas científicos dominantes en nuestra cultura. Se parte de la idea de que el cerebro origina la conciencia y como consecuencia se llega a la conclusión de que el cerebro está decidiendo por nosotros, algo verdaderamente inquietante; son las cosas de la visión materialista del mundo.
            El que hayamos fragmentado el conocimiento en especialidades ha provocado que haya distintos ritmos de progreso en cada una de ellas. Así, ocurre el hecho sorprendente de que los médicos y neurocientíficos trabajan con teorías materialistas en su quehacer cotidiano, mientras que los aparatos que emplean para investigar, fundamentados en la física cuántica, están basados en teorías que hace 
El escaner cerebral por resonancia
magnética nuclear está revolucionando
la neurociencia
tiempo han traspasado el materialismo. El mismo John Dylan Haynes utiliza un aparato de resonancia magnética nuclear, cuyas bases teóricas están mucho más allá de las interpretaciones que hace de sus resultados de investigación. Hemos creado un estamento científico que avanza con una pierna muy larga- la física teórica  y cuántica en general- y otras muy cortas –los campos en los que se trabaja todavía con el mecanicismo y el materialismo-, por eso cojeamos, teniendo  que gastar tantísimo dinero en investigaciones que están limitadas por una visión muy reducida de la realidad.
            Los Nuevos Paradigmas del Conocimiento han trascendido ya el materialismo y han derribado las divisiones entre los distintos campos de investigación. Sus científicos parten de una idea holística del ser humano y del mismo universo; además disfrutan de la libertad de no estar sometidos al corporativismo, si bien esto no garantiza por sí mismo que no se vuelva a tropezar en los mismos obstáculos del pasado, para evitarlo esta vez el científico debe hacer sobre sí mismo todo un trabajo de autoconocimiento, que le garantice ser consciente en todo momento de los límites de su mirada.
            Desde estos nuevos paradigmas, el cerebro es básicamente un receptor de los campos en los que realmente tienen lugar los pensamientos. Además, cumple la importantísima misión de ayudar a 
Ruper Sheldrake, el introductor de
los campos morfogenéticos en las
ciencias de la vida
materializar las emociones y los pensamientos en corrientes eléctricas y propiciar así la producción de las correspondientes hormonas, es como un transductor que comunica un mundo más sutil con el cuerpo físico. Estos campos. que constituyen la verdadera mente, forman parte de nosotros aunque no los veamos en un espejo, de la misma forma que tampoco vemos las ondas que traen información a nuestro móvil. Es curioso ver que la idea de campos lleve más de doscientos años instaurada en la física y, sin embargo, no sea utilizada en las teorías de las ciencias biológicas, salvo por científicos de los nuevos paradigmas como Rupert Sheldrake.
            Estos campos, de los cuales son receptores nuestros cerebros, operan también con  niveles más sutiles que nuestros pensamientos, forman parte de nuestra consciencia, aunque no nos demos cuenta porque hemos sido educados para sólo ser consciente de los pensamientos. Este hecho podría explicar porque podemos estar tomando decisiones antes de haberlas pensado.
            A todo esto hay que añadir que en física también se están creando teorías que trascienden la 
Jean Pierre Garnier, creador de la teoría
del desdoblamiento temporal
idea de tiempo lineal. Una de ellas es la del físico Jean PierreGarnier que sostiene que estamos desdoblados en el tiempo: una parte de nosotros vive a una mayor velocidad y nos prepara lo que llamamos futuro; esto explicaría sensaciones que han experimentado muchas personas, como la de hacer algo que les salva la vida sin haber tenido tiempo material para pensarlo, los sueños premonitorios, los “déjà vu”, etc. ..
            Si extendemos esta idea de tiempo no lineal a las experiencias investigadas por John Dylan Haynes, no tendríamos que limitarnos al hecho de que la decisión ocurre antes de que la pesemos, tal vez en esos campos que forman parte de nosotros el tiempo transcurra de diferenta manera o la información se esté enviando al cerebro en un orden diferente al que se generó, de forma que el paquete de información para mover el brazo llegue primero y después se reciba el de haberlo pensado, las posibilidades de explicación se multiplican, una evidencia de que estamos ante una mirada científica mucho más amplia y rica.
            Divulgar estos nuevos paradigmas no sólo es importante para los científicos, sino para todas las personas, porque la sociedad en la que vivimos decide lo que es posible o no a través de las teorías científicas, eso incluye las medicinas con las que queremos curarnos.
   
  


EL PODER DE LA COHERENCIA, LA PUERTA A UNA VIDA AUTÉNTICA



    La verdad que hay detrás de todas las cosas no cabe en la mente humana, de la misma manera que todo lo que hay en la red no puede almacenarse en un solo ordenador; pero esto no es un gran problema ¿quién necesita toda la verdad en su mente… ? , no sabríamos manejarla, nos colapsaría. Hemos sido educados para creer que la verdad es algo que sólo se puede buscar pensando, no se nos ha dicho que todo ser humano tiene la capacidad de reconocer lo verdadero en su corazón.
   Joan Antoni Melé, subdirector de “Triodos Bank” en España,  nos dice que la vida de un ser humano se torna verdadera cuando hay coherencia entre lo que siente, lo que piensa  y cómo actúa en su cotidiano discurrir. Tal vez esa sea la verdad que tantos intelectuales han buscado sin éxito durante siglos en su mente, sin darse cuenta que estaban investigando con sólo una parte de su ser, precisamente la que no tiene la capacidad de sentir la verdad: la mente.
   La verdad se encuentra cuando se sigue a nuestro corazón, pero no hay que confundirlo con la imagen que nuestro ego se ha hecho de él; este sucedáneo de corazón está construido con creencias, con valores relativos, y por lo tanto cuando se busca la verdad a través suyo lo único que se consigue es dar vueltas como en un tiovivo .

La verdad sólo se puede escuchar en el corazón
   Para lograr la vida verdadera de la que nos habla Melé es imprescindible conectar con nuestro corazón, pero también nutrir a nuestra mente con conocimiento que sea coherente con lo que sentimos. Una persona de grandes sentimientos puede estar haciendo algo que va en contra de ellos y no percibirlo, porque las creencias que ha recibido sobre el mundo se lo ocultan. Por ejemplo, se puede ser un gran defensor de la naturaleza y sin embargo tener tus ahorros en un banco que los invierte en empresas que la destruyen de forma sistemática, o comprar un detergente ecológico que ha empleado aceite de palma en su elaboración y descubrir que se ha deforestado la selva para poder cultivarlo. Estos ejemplos ponen de manifiesto que ser coherentes con lo que sentimos implica también volvernos a formar, pues la educación que recibimos no tuvo en cuenta a nuestro corazón.
    Ser coherentes, llevar una vida auténtica, implica reeducarnos en los Nuevos Paradigmas del Conocimiento, porque estos sí están naciendo para ser transparentes a la luz de nuestro corazón. Este conocimiento, más allá del materialismo, está surgiendo en múltiple lugares y todos podemos ser creadores del mismo. Una humanidad coherente es el mejor regalo que podemos dejar a nuestros hijos.
   Para terminar este artículo qué mejor que un ejemplo de coherencia, te dejo con una charla llena de pasión, inteligencia y sobre todo sabiduría;  Joan Antoni Melé nos habla de dinero y vida, dos temas que sólo se pueden armonizar en el corazón, algo en lo que él es un maestro ¡ Prepárate a sentir el poder de la coherencia, un impulso que ninguna creencia limitante puede frenar!



     Si después de esta dosis de coherencia te entran ganas de profundizar en el tema de una economía desde el corazón, te invito a hacerlo pinchando en el siguiente link, por cierto, allí encontrarás más charlas de Joan Antoni:
  
   
   
  

ENCARNAR UN SUEÑO PARA DAR RUMBO A NUESTRAS SINCRONÍAS


        Las sincronías nos recuerdan que nuestra vida tiene un sentido, aunque no entendamos su mensaje. Cuando las vivimos conscientemente algo se enciende en nosotros, aparece una luz que nos invita a mirar en nuevas direcciones, ampliando nuestra realidad; sin embargo lo más corriente es que ese destello se extinga sin que nuestra vida cambie, tenemos la sensación de haber perdido una oportunidad, y nos queda el mal gusto de no saber cuál.
La puerta a la imaginación nos lleva a un mundo
 de múltiples colores,  donde lo imposible deja de
serlo y nuestros sueños aguardan ser descubiertos
         Hay una manera de dar sentido a nuestras sincronías y además de multiplicar su número: encarnar nuestros sueños. Un sueño no es una necesidad a cubrir, ni un mero deseo de un ego programado, es una realidad que vive en nuestro corazón esperando que nuestra mente se haga consciente y, así, poder entregarla al mundo físico, a la humanidad. Para poder ver lo que ya vive en nuestro corazón debemos superar las creencias limitantes en las que estamos acostumbrados a pensar y que mantienen cerrada la puerta de la imaginación, que es la entrada que permite conectar dos realidades: la de los sueños y la de la vida cotidiana. Hacer de nuestros sueños nuestro vivir cotidiano garantiza que las sincronías surjan ante nosotros marcándonos el camino a seguir. A veces estas sincronías aparecerán disfrazadas de cosas que nuestra mente reconoce para, así, ésta pueda dirigir su atención hacia la dirección adecuada, es lo que llamo la “zanahoria”. Con el tiempo descubres el “engaño” y disfrutas del juego, porque un sueño es ante todo para disfrutar y compartir esa felicidad con los demás; por eso los sueños son vitales para una humanidad que quiera pasar de los estados de necesidad a los de felicidad.

         Con los pies en el suelo, nos encontramos hoy en día con una humanidad que vive sobre todo en estos estados de necesidad, y que parece no tener tiempo para abrir la puerta que la conduzca a descubrir sus sueños. Pero precisamente ese no encontrar el tiempo es la llave que mantiene cerrada la puerta. Es necesario aprender a tomar posesión de nuestro tiempo poco a poco, es más fácil de lo que parece.
        
Cuando somos fieles a nuestros sueños
 comprendemos que la casualidad no existe, 
más allá de cualquier teoría la experiencia 
nos lo demuestra. Pedro Palao ha reunido
en su último libro una serie de historias 
reales  absolutamente improbables,
 conocerlas nos puede ayudar a liberarnos
 de las creencias que pretenden hacer  de
 la existencia algo fundamentalmente 
azaroso, a partir de ahí podemos iniciar
la gran aventura de sentirnos los 
creadores de nuestra vida.
       En nuestra vida cotidiana siempre tenemos espacios “muertos”, esperando que les demos vida; por ejemplo el tiempo que empleamos para transportarnos a nuestros lugares de trabajo: en vez emplearlo en pensamientos que nos mantienen en nuestra mirada de necesidad y por lo tanto alimentan nuestros problemas, podemos dedicarlo a imaginar -nos acercamos a la puerta-  cómo desearíamos que fuese  nuestra vida si no tuviésemos que atender a ninguna necesidad. Si lo intentáis os podéis llevar una gran sorpresa: no viene nada a vuestra mente. Esto es normal por la educación que hemos recibido que ha enterrado nuestra creatividad e imaginación; hay primero que liberarla. Para ello hay muchas herramientas, una es recordar lo que soñabais de pequeños, antes de que vuestras alas fuesen ocultadas; os instauráis en ese sentir –la puerta se empieza a abrir- y respiráis a fondo el aire puro que proviene de vuestro corazón y que tanto necesita nuestra mente para dar sentido propio a nuestra existencia. Si lo vais practicando aprenderéis a mantener la puerta abierta y con el tiempo a entrar en busca de vuestros sueños.

      Encarnar un sueño no es algo egoísta, sino todo lo contrario, ya que no nace en el ego, sino en nuestro corazón. La esencia del corazón es que conoce y reconoce siempre a todas las partes y, en consecuencia, está conectado en todo momento con los demás corazones; precisamente por eso los sueños se entrelazan entre sí  y se apoyan mutuamente, más allá de lo que nuestra mente puede ver, de ahí la necesidad de las “zanahorias” que atraen al “conejo”. Este don de los corazones es el que crea las sincronías necesarias para que podamos encarnar nuestros sueños, nuestro corazón es el mago invisible que siempre nos acompaña.

      Tal vez todo esto te parezca poco científico, lo que puedo testimoniar es que funciona a través de mi propia historia personal, lo explico en una conferencia: TEDXCARTAGENA. Pero existen otras muchas historias... como la narrada en la popular película Patch Adams

     Otro regalo que nos otorgan nuestros sueños es ampliar el contacto con nuestra creatividad y, viceversa, ir en post de nuestra creatividad nos ayuda a descubrir nuestros sueños, te invito a leer un artículo sobre el tema en el que además podrás conocer a un par de soñadores, que están enriqueciendo el mundo no sólo con sus ideas, sino sobre todo con sus creaciones, que derriban muchos "imposibles": "Sentirse creador libera nuestros sueños"

 Está claro que tenemos que crear una serie de teorías científicas-muchas de ellas ya están en marcha – que permitan mantener nuestra puerta abierta, una nueva aventura para nuestro intelecto e imaginación. Las buenas y nutrientes  teorías siempre serán deliciosas “zanahorias” con las que alimentar nuestra mente y mantenerla fuerte y ágil, algo imprescindible si queremos mantener la puerta abierta.


MÁS ALLÁ DE LA RESPONSABILIDAD ASFIXIANTE


     Son numerosos en esta crisis los mensajes dictados por los  poderes establecidos que llaman a ser responsables y a aceptar los recortes de todo tipo. Esto recuerda las llamadas a la responsabilidad de una vieja escuela en la que el alumno era poco menos que un “contenedor”, que había que llenar de determinados conocimientos y el profesor era la única fuente de saber, precisamente por eso se “tomaban” las lecciones. Parece ser que la mayoría de los políticos aprendieron muy bien esas lecciones, pero perdieron por el camino su mayor tesoro: su creatividad.
     Ahora, nos damos un nuevo toque a la responsabilidad, pero curiosamente en vez de ilusionarnos con sus resultados sentimos cada vez más como si una cuerda atada a nuestro cuello fuese aumentando su presión ¡Qué sabio es el sentir!
    El problema no está en la responsabilidad, que en esencia no es más que ser coherentes con lo que deseamos alcanzar, sino en la visión del mundo que habitamos. Nuestras creencias, incluidas muchas teorías científicas caducas, son las casas en las que pensamos; son ellas nuestros límites a la inteligencia; muchas de ellas están en peligro de derrumbe, los que no ven las nuevas llaman a ser responsables en el apuntalamiento de las viejas. Se nos pide ser responsables mientras el techo nos puede caer encima, una locura que sólo es sostenible sobre la creencia de que no hay otras casas, otras formas de vivir.
    Por suerte, muchas personas han estado en silencio, respecto a los grandes medios de comunicación, soñando y creando un nuevo mundo, aplicando la responsabilidad, desde sus distintos campos de actuación, a crear las bases que llevarán a una humanidad que pueda vivir según su sentir y no sirviendo a modelos económicos y sociales.
    De nada sirve ser responsables en mantener un mundo competitivo en el que siempre habrá ganadores y perdedores y, que por lo tanto, obliga a vivir en estado de necesidad, tanto a los que tienen como a los que no.
    Hay que elegir bien en qué queremos ser responsables, no sea que al serlo podamos estar yendo en una dirección que no es la que verdaderamente sentimos. Nos han enseñado a pensar en estado de necesidad, eso ha secuestrado nuestros sueños y limitado nuestra creatividad. Ahora, en plena crisis, con peligro de caernos el techo encima mientras pretendemos apuntalarlo, tenemos la oportunidad de mirar por la ventana, hacia las personas que ya están construyendo un nuevo mundo, con muchas casas seguras por habitar y que esperan a sus iguales, para juntos seguir creando una humanidad más allá de sus estados de necesidad. Puedes estar pensando que ahora no es el momento, pero entonces … ¿cuando?
   ¿Por dónde empezar…? Conociendo a esas personas y sus obras ¿Cómo saber que no nos van a engañar? La clave es empezar a sentirnos desde nuestro corazón, iniciar el camino de primero sentir y luego pensar, de esta manera no estaremos actuando programadamente y en estado de necesidad. Otro truco es empezar a hacer, aunque al principio sólo sea en nuestro tiempo libre, aquello que verdaderamente nos apasiona, esto nos acerca de forma natural al poder de “nuestro sentir”, algo que sólo a nosotros nos pertenece y que nos pone en contacto con nuestros dones, con nuestra abundancia.
    Te invito a un pequeño aperitivo de ese nuevo mundo que ya está en construcción, en el siguiente link podrás conocer los sueños y las realidades de Gunter Pauli, un sorprendente empresario:
     ¿Qué te parece después de estas reflexiones encaminarte hacia una responsabilidad que te conduzca a quitarte la soga del cuello? Esta responsabilidad te convierte en el creador de tu futuro y también en el de la humanidad, una humanidad que vive desde el corazón, que no compite entre sí, sino que sabe compartir los dones que tenemos haciéndonos ricos a todos. Esta responsabilidad, aunque parezca lo contrario a primera vista, no ata, sino que libera, tal vez sea porque te invita a descubrir tus alas de creador…
    
     

DE LA MIRADA DE LA ESCASEZ A LA DE LA ABUNDANCIA


     A fuerza de creer en la ilusión de la escasez hemos generado una sociedad pobre en su mirada y como consecuencia en su vivir. Los ricos retienen sus bienes o los invierten en proyectos competitivos y los pobres identifican su riqueza sólo con su dinero. Todo esto hace que vivamos en estado de necesidad en vez de disfrutar de la abundancia.
     Si nos situásemos en una nave espacial y contemplásemos la Tierra desde el espacio, no veríamos en tan bello planeta ninguna escasez. Si miramos al brillo de los ojos de un niño tampoco encontraremos escasez en ellos. La pobreza está en  nuestra forma de pensar y actuar, por eso no es necesario esperar a que los poderosos- otra mirada de escasez- cambien el mundo, tampoco es necesario batallar contra ellos, ya que han acumulado poder porque siente esa  misma pobreza en sus mente;  las revoluciones sociales han sido siempre  la lucha de un tipo de pobreza contra otro.

Un loco, desde la mirada de la escasez,
un sabio desde la de la abundancia

    La competitividad – superar al otro- es fruto de pensar desde las limitaciones, desde la escasez, de ver al otro como alguien que te quita bienestar, de sentir la vida como una batalla … en definitiva, de vernos más pequeños de lo que somos. Esta mirada es la auténtica raíz de las crisis que habitamos, por eso, sentir la abundancia en nuestro interior y en la naturaleza que nos rodea es la clave para pasar de la humanidad, que se vive gusano, a la humanidad que se descubre mariposa.
    Aprender a compartir desde la abundancia y no desde la escasez nos hará a todos ricos. Algunos podrían pensar que tienen poco por compartir, pero no se trata sólo de bienes materiales. Sentirnos abundantes nos pone en contacto con la mayor fuente de riqueza, a salvo de cualquier crisis, nuestro corazón. Desde él tenemos acceso a la sabiduría, a la creatividad, al don de sentirnos únicos para compartirlo con los demás.
    Desde la mirada del corazón las oportunidades nacen ante nuestros ojos sorprendiendo a nuestra mente, invitándola a confiar y a disfrutar de la aventura de la vida. Esta mirada te hace sentir en tu verdadero hogar y te invita a vivir desde la confianza.
    ¿Qué te parece, después de estas palabras, visitar un mercadillo en el que todo es gratis… en el que competir no tiene ningún sentido … en el que nadie puede ser ladrón…? No es una ficción, es una realidad. Mentes abiertas a la abundancia del corazón, crean realidades abundantes. Entra y toma lo que quieras: